En la Península Ibérica se
utilizaron básicamente tres tipos de arados:
- De
garganta o romano, en el área mediterránea y
central.
- Cuadrangular
o eslavo, en las zonas cantábricas y galaicas.
- Radial,
en la Lusitania.
El arado y la rueda formaron
el equipamiento básico de la agricultura durante los siglos
de la Antigüedad y la Edad Media. Hasta el siglo XVIII, en
que empezaron a introducirse máquinas como la sembradora,
inventada en España por José Lucatelo,
y conocida en Europa como "sembradora
española", la maquinaria a disposición de los
agricultores era muy escasa.
La Primera Revolución
Industrial, iniciada en Inglaterra en el siglo XVIII,
terminaría transformando las labores agrarias.
En
1771, por ejemplo, se fabricó el primer arado completamente
de hierro, y a partir de entonces su perfeccionamiento
fue continuo.
La transformación más
radical fue la del arado brabante,
con dos cuerpos que trabajaban alternativamente. Apareció en
Francia hacia 1825 y enseguida se fabricaron otros con varios
cuerpos.
En España las primeras
fábricas de equipamiento agrícola aparecieron a mediados del
siglo XIX.
Hubo una gran Exposición
Agrícola en Madrid, el año 1855, que fue seguida por otras
en Zaragoza, Sevilla y Ciudad Real entre 1857 y 1864.
Todas ellas sirvieron para
difundir nuevos inventos y usos. La Exposición de Londres de
1851 ya había servido para traer a España varias máquinas
agrícolas, que iniciaron entonces su difusión.
Los equipos incorporados a
la agricultura desde finales del XIX hasta 1960 se basaron en
la motorización de las tareas y se calcula que al
menos multiplicaron por 10 los rendimientos.

Con el motor de combustión
interna se desarrolló el tractor, que como muestra la
gráfica adjunta jugó un papel central en la transformación
de la agricultura.

El primer tractor de diseño
actual lo desarrolló Froelich en
1892. Años después, Cassani en
Europa y Caterpillar en Estados
Unidos incorporarían al mismo el motor diesel.
En la España de la posguerra
los primeros tractores españoles después de varios intentos
con pocos resultados, se debieron a Lanz,
Motor Ibérica y Barreiros.